Con las ganancias de mis dulces, compré materiales para hacer invitaciones y luego ahorré para comprar mi primera cámara profesional. Durante un año y medio hice fotografía, y esa experiencia me enseñó tanto: confianza, cómo venderme a mí misma, crear paquetes atractivos y no tener miedo de probar cosas nuevas y optimizar cuando algo no funcionaba. Invertía en mejorar mis habilidades y subía mis precios cada tres meses. Descubrí a Tim Ferris y la idea de ganar dinero por internet me fascinó. Probé casi todas las formas posibles: afiliados, eCommerce, Amazon, Etsy, etc.